Cuando se escucha la palabra Vodka inmediatamente viene a la mente la imagen del rostro amigable de un hombre de mejillas intensamente rojas con la cabeza cubierta con la shapka-ushanka (el típico sombrero ruso) En efecto, esta bebida hoy es uno de los símbolos que identifican a Rusia.
El vodka es una bebida alcohólica elaborada con base a la fermentación de trigo, papa o centeno, llegando a alcanzar hasta 40 grados de alcohol.
Hoy esta bebida alcohólica rusa es la más popular y consumida en el mundo, ya sea sola y ligeramente helada o como la base de muchos cócteles como el Bloody Mary, la Caipiroska, el Ruso Blanco, entre otros.
Incluso, el vodka se ha convertido en una bebida que ha aparecido en muchas famosas películas y obras literarias. Por ejemplo, quién no recuerda el cóctel Vesper que James Bond inventó en la película “Casino Royale”
¿Dé donde nació la idea de producir Vodka?
Se cree que el origen del Vodka provino a raíz de una prohibición gubernamental de importación de vino en 1386 por considerarlo dañino para la salud.
De allí que empezó a idearse la forma de obtener alcohol con la fermentación de cereales como el trigo, recibiendo por aquel entonces el nombre de vino de pan.
Una vez comprobada la posibilidad de obtener alcohol a partir del trigo, el gobierno durante el reinado de Iván el Terrible se dedicó a la producción.
Al principio se elaboraba solo en Moscú, de allí que esta bebida fuera inicialmente llamada moscovita.
La calidad del vodka aumentó de forma considerable una vez que se permitió a los nobles producirla en sus tierras.
Los nobles rusos empezaron a competir entre ellos sobre quien producía el mejor vodka, viendo como una deshonra el producir un vodka de mala calidad.
De este esfuerzo en mejorar la producción surgiría el método de depuración del vodka a través del carbón vegetal.
Igualmente, empezaron a probarse diferentes tipos de granos y productos vegetales para producirlo, como centeno, patata y melaza.
Curiosamente, quien además contribuyó a la calidad actual del vodka fue el famoso inventor de la tabla periódica, Dimitri Mendeleev. Específicamente, el famoso químico ruso fue quien determinó la proporción exacta de alcohol.
Hoy en día esta proporción de alcohol y agua ideada por Mendeleev sigue siendo respetada y es la base de la fama de esta bebida alcohólica rusa.
Exactamente, gracias al inventor de la tabla periódica, el vodka está compuesto por 45,88% de alcohol y el resto, o sea, 54,12% es agua, por lo que un litro de esta bebida llega a tener un peso de 951 gramos y 40 grados de alcohol.
Esta bebida con tal proporción de alcohol en 1894 recibiría el nombre de Moskovskaya Especial y se distinguiría de cualquier bebida alcohólica europea, las cuales no alcanzaban tal graduación de alcohol.
Asimismo, entre otros apellidos rusos que han sido asociados a la calidad tradicional del vodka se encuentran Vinokur y Vinokurov, los cuales surgieron a partir de la palabra que denomina este famoso proceso de destilación
Otra interesante anécdota alrededor de la historia del vodka es que William Pojliobkin, quien se distinguió por estudiar profundamente el proceso de elaboración de esta bebida y probar que esta bebida nació en Rusia, fue encontrado muerto en su casa con múltiples pinchazos en su cuerpo: Se había inyectado el vodka en su cuerpo.
¿Qué hace tan especial al vodka ruso?
Aparte del estricto proceso de calidad un elemento que empezó a caracterizar al vodka ruso y que lo distinguiría aún más de cualquier otra bebida alcohólica sería el agua utilizada. De hecho, el término Vodka corresponde a la forma diminutiva y delicada de llamar al agua, es decir, “agüita”.
El agua mineral de Rusia le otorga a esta bebida una singular calidad. En efecto, aunque después de la Segunda Guerra Mundial en muchos países se comenzó a elaborar esta famosa bebida, hasta ahora no se ha podido superar la calidad del vodka ruso.
Costumbres rusas que se han transmitido mediante el vodka
La alta calidad de esta bebida alcohólica rusa ha hecho que se produzcan una serie de costumbres asociadas a su consumo. Por ejemplo, esta bebida puede consumirse sola pero sin hielo, enfriándola antes.
Otra de las costumbres dentro de la historia del vodka que se ha asociado a su consumo tiene que ver con los brindis, haciéndose famosa la expresión “Na zdoróvie” (¡Salud!) y no hacerlo es considerado de mala educación.
Igualmente es una moda rusa que se ha extendido por el mundo el consumir vodka acompañado de entremeses como pescado, carne, patata cocida, pan negro o verduras marinadas.
Se ha comprobado que estas entradas, especialmente aquellas con contenido de sal, ayudan a tolerar más los efectos embriagantes de la bebida.
Asimismo, empiezan a hacerse conocidos otros sabores de vodkas hasta hace poco desconocidos en occidente como miel, limón, avellana y pimienta, entre otros.
En resumen, el vodka se ha convertido en el mejor embajador que Rusia ha podido tener, estando presente en muchas de las celebraciones que se realizan alrededor del mundo.
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