Razones por las que te vas a engordar en Rusia

Siempre había sido de complexión delgada, pero cuando me trasladé a vivir a Rusia empecé a coger peso, hasta +15 Kg sobre mi peso habitual. Últimamente tengo este tema bastante controlado ya que estoy intentando tomar las riendas de mi vida por mi mismo.

En realidad, engordarse o no tan solo es responsabilidad de uno mismo, pero como nos gusta echarle las culpas de todo a los demás, pues yo digo que me he engordado en Rusia… ¡La culpa siempre es de Rusia hasta del sobrepeso!

Razones que te harán coger Kilos en Rusia

La buena vida de Zar Imperial

Cuando llegas a Rusia te sientes como un Zar conquistador entre tantos palacios y murallas. No has venido a perder el tiempo, así que la aventura llama a tu puerta y con ella las grandes comidas y banquetes. Hay que probarlo todo y como buen Zar toca engullir y acumular grasa poco a poco. Los flacuchos no son de buen ver por estas tierras.

 

El falso hambre de tu pareja o la 1,5X ración

Muchos llegamos a Rusia por amor. Y con ello, las veladas románticas, los paseos al aire libre y bueno… que si cenar, que si tomar algo, que si esto, que si lo otro… comer, comer, comer… Te darás cuenta que tu pareja siempre quiere comer y comer, a todas horas. Cuando os sentéis en el restaurante elegido de turno, ella pedirá todos los platos del mundo como si una guerra de hambre se avecinara. Pero a la hora de la verdad, te tocará comerte gran parte de su ración (además de la tuya) porque ya con 2 patatas fritas y su copa de vino quedó satisfecha (¡qué hambre tenía!). La comida no se tira y ahora te toca comer casi por dos cada vez.

 

Los imanes de viaje

Si los rusos son algo por naturaleza, ellos son viajeros natos. Pues como mínimo un par o tres de veces al año, los rusos quieren descansar, alejarse del frío invernal y descubrir mundo. Cuando te trasladas a Rusia a vivir, no solo empiezas a viajar y a conocer el país más grande del mundo sino que empiezas a abrir las fronteras planetarias y a viajar a distintos países. Tu afición ahora es coleccionar imanes de viaje en tu nevera. En definitiva, lo que quería decir es que vas a comer, comer y comer… Mi récord de peso viviendo en Rusia fue de 93,5 Kg, eso sí, después de viajar a Italia y hartarme de Pizzas. ¡Pero la culpa siempre la tiene Rusia como en los periódicos!

 

 

El FSR o Factor Suegra Rusa

Este quizás es uno de los puntos más críticos de tu nueva figura como expatriado y seguramente el catalizador de más del 50% de tu nuevo peso. En Rusia seguramente te casarás, quien se casa suegra en casa. Para ella siempre estarás flaco aun habiendo cogido ya 13 Kg de más. Ella va a ser tu nuevo manager alimenticio y jamás vas a volver a tener sensación de hambre. ¡Y mejor que no se te ocurra decir que tienes hambre porque vas a explotar! Prepárate para comer en cantidades industriales y a todas horas de blinis, sirnikis, tortis, kotletas, cheburekis etc..

 

 

La hibernación del oso siberiano

Y aunque en verano serás algo más parecido a un cerdículo, en invierno toca hibernar como buen oso siberiano. El frío aprieta en el exterior y a -20 grados solo a unos cuantos locos de remate se les ocurre salir a hacer footing o jugar al fútbol sobre hielo. En invierno te moverás menos que un armario lleno de trastos viejos y tu instinto de supervivencia animal te obligará a comer más blinis para engordar tu capa de piel osezna. Invierno, frío, deporte cero, instinto animal osezno, navidades y la suegra en casa. ¡Adiós a tu figura para siempre!

 

 

El efecto Mundo Paralelo Sin Complejos (MPSC)

Estás gordo y lo sabes. Pero está a miles de Km de los tuyos, quienes te conocían por tu esbelta figura. Vamos que no te ven ya, te importa tres pepinos engordar o no. Vives en tu nuevo mundo paralelo y no te van a juzgar. En Rusia, tus amigos se piensan que ya estabas rechoncho de fábrica. Pues nada, pocas fotos de perfil en las redes sociales y a comer que son 2 días. Dicen que también se puede estar gordi sano. Cuando tus familiares vengan de visita te dirán que tienes una cara de felicidad increíble. ¡Así que sé feliz, lo demás no importa!

 

 

La nostalgia y el síndrome cocinillas

Tarde o temprano vas a echar de menos a tu patria. Y qué mejor que matar esa nostalgia comiendo productos de tu tierra. Muchas veces te los van a traer, muchas otras irás tu mismo a por el cargamento de contrabando de embutidos y vinos tintos. Vas a empezar a cocinar todas las recetas de tu país de origen que antes no cocinabas y vas a convertirte en un embajador culinario en el extranjero. Comer es tu nueva vida. ¡Baja de peso si te atreves!

 

 

El tiempo pasa igual en Rusia que en la Conchinchina

Llevas años viviendo en Rusia y cada verano te propones adelgazar. Bueno, te lo propones en fin de año pero sigues sin estar tan loco de salir a la calle a saltar cubitos de hielo. Llega el verano, haces deporte, intentas comer menos grasas y azúcares, bla bla bla etc…

La verdad es que te haces mayor y cada vez cuidar tu figura es más difícil. Pero oye, no está tan mal esto de tener unos kilos de más, todo el mundo te dice ¡qué buena vida que llevas! y además mira que piel tan tersa y joven. ¿O será por el frío?

 

 

¡Querido Russian Lover! Espero que te haya gustado este post. Ya sabes, no te obsesiones demasiado con tu peso y allí donde estés intenta mantenerte activo. No le eches las culpas a nadie de tu sobrepeso, solo tu eres responsable de tu salud y estilo de vida.

Un saludo de Rusia ))

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