¡Hola a todos!
Últimamente me está entrando una sensación de vértigo psicológico incontrolable al juntar en mi cabeza todas las ideas que llegan a mi a través de los medios de comunicación, cine, youtube, revistas, internet etc..
Mientras por un lado, algunos ya se imaginan un futuro cercano en Marte con robots y humanos criogenizados, en tierra firme siguen estallando bombas, se crean nuevas fronteras en tiempos de globalización y las religiones batallan contra la nueva sociedad de valores individuales post-neoliberales. Nos hemos subido definitivamente a un tren de velocidad exponencial que hará cambiar nuestras vidas y la manera de entender TODO cada dos telediarios. Inevitablemente todo esto conducirá a enfrentamientos sociales a todos los niveles, para los que deberemos ser cautos y mantener la calma.
Creo que es normal que todos estemos perdiendo un poco el norte en los tiempos que corren y que nos cueste entender un poco la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal. A mi sinceramente ya me cuesta distinguir entre la realidad y la ficción.
Todo esto lo digo porque ante la ola de información y desinformación a la que estamos sometidos, es muy difícil sacar conclusiones y especular con lo que va a pasar en el mundo y consiguientemente posicionarnos como individuos en él. En un mundo dividido, elegir entre un bando u otro y acertar es prácticamente imposible. Además estamos sometidos a un montón de miedos y amenazas que nos están inyectando directamente en nuestro subconsciente sin darnos cuenta. Nuestro instinto humano falla en territorio hostil.
Bien, toda esta introducción improvisada y quizás demasiado abstracta, tan solo la he escrito para presentaros un pequeño cortometraje Soviético creado en 1978 por el director Vladimir Tarasov. Se llama CONTACTO y no tiene ningún tipo de diálogo verbal así que lo podéis entender perfectamente.
A modo de sinopsis, el cortometraje nos habla de un contacto de un ser humano con un ser extraterrestre que llega al mundo para estudiarnos. Este ser viene a representar lo desconocido, el más allá, lo nuevo, lo misterioso etc.. En este primer contacto quedan reflejados los miedos y prejuicios que tenemos ante lo que desconocemos y nuestro instinto natural o inducido a pensar que corremos peligro ante un ser extraño. Este miedo y estos prejuicios los solemos tener los seres humanos con la gente de otras razas, países y culturas. Por eso os propongo que intentéis aprender por vosotros mismos y sacar vuestras propias conclusiones a través de los trabajos de campo y las experiencias en el mundo real. Todo lo que veáis con vuestros propios ojos es 1000 veces más real que lo que os puedan llegar a contar. No hace falta crear extraterrestres imaginarios en nuestro propio planeta.
Si bien no me voy a enrollar más, tan solo quería deciros que pase lo que pase en este mundo o fuera de él, lo más importante es que encontremos una manera de entendernos con nuestro entorno y establezcamos ese contacto tan necesario para conservar nuestra esencia humana y nuestro carácter social que nos dota de personalidad. Creo que podemos aprender los unos de los otros y siempre encontrar un lenguaje común como el extraterrestre y el hombre del cortometraje CONTACTO.
¡Espero que os guste!