LADA: Automóvil soviético de leyenda

Moscú, 1995: En plena crisis económica, un empresario extranjero circula con un flamante Mercedes. Ebrio de arrogancia va a toda velocidad por las carreteras apartando al resto de coches a su paso. De repente, ve un pequeño vehículo gris que no cede a sus designios. Intenta echarlo pero el pequeño coche se dirige de frente hacia él.

El impacto es brutal.

El dueño del Mercedes piensa que ha arrasado al pequeño vehículo hasta que, observa la carrocería de su coche destrozada completamente. David ha vencido a Goliat.

El pequeño vehículo gris es el LADA, el mítico coche de época soviética que hoy en día se sigue fabricando.

 

 

Sus orígenes están en 1969, gracias a la empresa AvtoVAZ que ya desde los años 70, tenía experiencia en la fabricación de vehículos, siguiendo el modelo italiano de FIAT.

El nombre de LADA viene de un antiguo término ruso que significa barco, aludiendo la resistencia y el manejo de este portentoso vehículo.

 

lada verde
Nuevo Arbat, Moscú, Rusia. Foto de Aurelien Romain en Unsplash

 

La planta de construcción de los LADA es la más grande del mundo. Situada en Togliatti en el Volga Central, la cadena de fabricación tiene un tamaño de 2 kilómetros de largo, generando el 2% de la producción industrial de todo el país. En tiempos de la antigua Unión Soviética daba empleo a más de 280.000 personas. Hoy en día, la producción ha bajado con respecto a esos tiempos, pero esta experimentando un alza.

En los departamentos de Metalurgia y Prensado de esta gigantesca fábrica es donde se elaboran los automóviles LADA. Centenares de robots y manipuladores usan la tecnología más puntera, que permite un mayor ahorro de metal y que el vehículo tenga una mayor resistencia a la corrosión, gracias al método de la electroforesis.

 

Línea moderna de Lada con el model VESTA. Fuente: Wikimedia Commons

 

El LADA clásico siempre se ha caracterizado por ser un coche de dimensiones modestas, diseño sencillo y funcional. En la simplicidad reside su fortaleza ya que, es fácil de mantener, resiste las condiciones climáticas más duras y es extremadamente barato. Prueba de ello es que se exporta a más de 37 países, entre ellos España.

 

Lada Cuba

 

El modelo más famoso es el LADA 4X4 Niva, que ha recorrido los lugares más insospechados: desde el Polo Norte hasta la Antártida pasando por el rally París-Dakar. Aunque, esta destinado a zonas rurales, se desempeña con fiabilidad en las ciudades. Coche modesto pero fiable, es ideal para el consumidor de escasos recursos que necesita un vehículo lo más económico y resistente posible.

 

Thierry Sabine en el puerto de Argel con el Lada 4×4 Niva. Fuente: Wikimedia Commons

 

Para la ciudad es de destacar el LADA Kalina, que comparte la robustez de su predecesores, pero con un diseño más elegante, cómodo y seguro. La comodidad esta garantizada gracias a sus amplios asientos elevados, la abertura de sus puertas y un amplio espacio interior. En cuanto a la seguridad, se adapta a los estándares europeos con Airbag, ABS, programa de estabilidad, asistencia de frenado y reposacabezas traseros en forma de L.

 

Lada Kalina
Lada Kalina en su versión competitiva de Rally. Fuente: Wikimedia Commons

 

En el año 2010 AvtoVAZ entró en crisis, peligrando la producción de este formidable vehículo. La intervención del consorcio Renault-Nissan que adquirió gran parte de la compañía rusa, salvó al LADA de la desaparición.

Un cambió en los métodos de producción y la reducción de la excesiva plantilla de directores ha garantizado su salvación.

Gracias a esto, LADA se ha reestructurado y aunque mantiene sus principios originales ha experimentado una evolución con modelos de alta gama como el X-Ray, con un diseño innovador y más atrevido que el resto de LADAS.

 

Lada X Ray
Lada X-Ray Cross. Fuente: Wikimedia Commons)

 

Para todos aquellos interesados en comprar un LADA les dejo este enlace a los concesionarios de LADA en Españawww.ladaespaña.es

Russian Lover, ¿a que estas esperando para adquirir un LADA? No te arrepentirás te lo puedo asegurar, es el epítome de los valores rusos: resistencia, inteligencia y fiabilidad todo ello a un precio de lujo.

 

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