El verano se ha apoderado de Moscú definitivamente. El buen tiempo por fin reina en esta ciudad de hielo y por eso hay que cambiar la filosofía de hibernación y dejar la holgazanería a un lado. El verano es corto aquí y el tiempo hay que aprovecharlo. Luego será demasiado tarde.
Las noches son muy cortas, poco más de 3 horas de oscuridad total y hay demasiadas cosas interesantes que hacer para quedarse en la cama. Así que aprovechando que en horas intempestivas de madrugada la ciudad de Moscú descansa y está vacía, he decidido levantarme pronto por una vez en la vida y plantarme en el centro de Moscú antes de las 6 de la mañana.
¿Cómo será pasear por la Plaza Roja a las 6 de la mañana?
DESPERTAR EN LA PLAZA ROJA DE MOSCÚ